A partir de los 4 años, introducimos en el aula el juego de ajedrez. Partiendo de una puesta en escena teatralizada, que engancha a los niños y les hace partícipes de las normas, y los materiales necesarios para comenzar el juego, los niños se acercan al mundo de la estrategia, la anticipación de movimientos, y la gestión de la frustración cuando abordan la pérdida de una pieza.
Este juego permite a los niños desarrollar una serie de habilidades necesarias en la construcción del pensamiento lógico-matemático, que servirán de base para otros aprendizajes más complejos, y que combinados con los juegos y las propuestas manipulativas que encontrarán en los diferentes espacios del aula, les ayudarán a abordar las matemáticas desde puntos de vista lúdicos y diversos.